El fotógrafo donostiarra Kote Cabezudo fue condenado ayer por un delito de obstrucción a la justicia en grado de tentativa, por lo que tendrá que pagar una multa de 425 euros.
Según el escrito de acusación, los hechos se remontan al 30 de julio de 2014, cuando el procesado mantenía material fotográfico y videográfico de sus víctimas en dos páginas web alojadas en un servidor de Internet que intentó borrar antes de que la Ertzaintza pudiera acceder a ellos.
El fotógrafo está investigado por distintos delitos de índole sexual y estafa a una veintena de modelos en diferentes causas abiertas en distintos juzgados de Donostia.