Esta noche casi un centenar de migrantes han sido acogidos en albergues de Irun y Hondarribia, debido a que la Gendarmería ha denegado su acceso a Francia. Al parecer, los controles de la frontera son cada vez más severos debido a la pandemia, obligando a presentar una PCR negativa realizada con 72 horas de antelación como máximo, un requisito que los migrantes de paso no pueden cumplir.
Ante el aumento de casos de este tipo, Euskadi ha activado el plan de contingencia para poder acoger a los migrantes que se encuentran bloqueados en Irun. El Gobierno Vasco trabaja actualmente junto con los ayuntamientos y la Diputación Foral de Gipuzkoa para ofrecer más camas adicionales en Donostia y Hodarribia.