Osakidetza advierte de que hay positivos de COVID-19 que ocultan contactos estrechos a los rastreadores. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, se ha pronunciado al respecto, indicando que «empieza a apreciarse un cierto cansancio de los ciudadanos a la hora de colaborar con los rastreadores y aportar datos sobre sus contactos directos para poder localizar a personas que puedan estar contagiadas».
Actualmente cada infectado identifica en torno a cuatro contactos estrechos, la mitad de los que se identificaban con anterioridad. Por ello, Sagardui recuerda que «no debemos perder el miedo al virus, el tiempo ha demostrado que la identificación de la cadena de contactos es clave para controlar la pandemia».
Ante la posibilidad de que algunos enfermos no comuniquen los contactos por haber incumplido las normas en algún momento, la consejera de salud afirma que la red de rastreadores «no penaliza a las personas que han podido saltarse la normativa, sino que su labor se limita a tratar de cortar la cadena de transmisión del virus».