Durante las últimas semanas, la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía se han reunido en varias ocasiones con la Real Federación Española de Fútbol para debatir la posibilidad de que la final de la Copa del Rey se disputara con o sin afición en el estadio de La Cartuja.
Tras analizar la situación asistencial sanitaria y los últimos datos epidemiológicos de Sevilla, se llegó a la conclusión de que «la celebración de dicho encuentro con afluencia de público supondría la calificación de riesgo epidémico moderado por COVID-19, lo que permitía la asistencia de un aforo limitado».
Es por eso que el lendakari, Iñigo Urkullu, ha declarado que existía la posibilidad de que se permitiese a los aficionados asistir a las finales de la Copa del Rey del 3 de abril (Athletic Club vs. Real Sociedad) y el 17 de abril (Athletic Club vs FC Barcelona).
No obstante, y tras el último comunicado de la RFEF, «la situación epidémica actual y las medidas establecidas que suponen el cierre perimetral de la movilidad, tanto para la comunidad autonómica de Andalucía, como de la provincia de Sevilla, hacen inviable que aficionados no residentes en la provincia puedan acudir a presenciar dicho encuentro».
El lendakari Iñigo Urkullu ha apelado a los aficionados a que sigan las finales de la Copa «individualmente» y desde casa, ya que el «partido más importante» es hacer frente al Covid-19.
Los partidos deben seguirse desde casa, «aplaudiendo a quien deportivamente sea el mejor y deseando que todo transcurra con la mayor deportividad y con la mayor implicación para la salud de las personas», ha explicado el presidente del Gobierno Vasco.