Durante el 2020, el Estado destinó cerca de 294.841 millones de euros para pagar las pensiones y los sueldos públicos, dato que no se ha conseguido jamás y que se corrobora al compararlo con la riqueza de España, ya que esa cifra refleja el 26% del PIB, Producto Interior Bruto.
Estos datos provienen del aumento de las partidas para las pensiones y los suelos de los funcionarios, además de la reducción del PIB, sumando así 138.000 millones, según indican los datos de la Seguridad Social, en lo que se refiere a las prestaciones contributivas. Todo ello debido a la cantidad de muertes por Covid-19 y a la saturación de la Seguridad Social. No obstante, en el mes de enero de 2021, la cifra supero los 10.000 millones de euros mensuales.
A dicha factura, se suman los costes de las pensiones de las clases pasivas, es decir, aquellos funcionarios de carrera, militares y ex miembros del Gobierno, que serán gestionados por la Seguridad Social y no dependerán más del Ministerio de Hacienda. Lo único que les diferenciará serán las prestaciones contributivas. Con los cerca de 16.000 millones de euros de los fondos públicos, se abonarán las prestaciones de cerca de 650.000 funcionarios.
El año pasado, los sueldos públicos superaron los 140.470 millones después del aumento con respecto al ejercicio anterior, que fue de un 4,5%, debido al crecimiento en el número de trabajadores públicos y la subida de sueldo que ordenó el Gobierno, indican las Administraciones Públicas. Es por esto que el gasto de los sueldos de los funcionarios incrementó en un 116% en los últimos veinte años, a diferencia de los datos que reflejan que los costes de los sueldos públicos en el año 2000 fueron de 64.995 millones. A partir del 2000 hasta el 2011, se continuó incrementando. No obstante, los ajustes del Gobierno de el expresidente Mariano Rajoy durante la crisis frenaron dicha tendencia. Tras la crisis, la factura se fortaleció, debido a los acuerdos salariales del Gobierno con los sindicatos de los funcionarios. El aumento del 2% en el año 2020 fueron el resultado de estos acuerdos.
Otras de las vertientes de que el gasto en pensiones y sueldos de funcionarios supere el 25% del PIB se debe a la recesión. El PIB de España cerró en el 2019 superando los 1,244 billones, retrocediendo hasta los 1,119 billones. Se prevé la misma situación tanto en este curso como en el siguiente, en el que se verán reducidos los sueldos de los pensionistas y funcionarios, categorizando el año 2020 como aquel que marcó un máximo en esta cuestión. De esta manera, dichas partidas continuarán creciendo y supondrán un gran esfuerzo para España.