La Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa ha condenado a un hombre a tres años y medio de prisión por violar a una joven de 18 años que se encontraba en estado de ebriedad.
Los hechos ocurrieron en 2017, una noche de fiesta en la que la víctima y varios individuos más acudieron al piso de los padres de uno de ellos. Al llegar al domicilio la mujer se retiró a una de las habitaciones a descansar. Al percatarse de que el inculpado comenzaba a tocarle, la víctima le dijo que la dejara en paz, que “solo quería dormir”. El hombre se aprovechó de que la víctima estaba dormida, bajo los efectos del alcohol, y sin capacidad de reacción, para violarla y robarle sus pertenencias.
Finalmente el condenado ha reconocido los hechos, por lo que la Fiscalía ha accedido a aplicarle las atenuantes de dilaciones indebidas y de reparación del daño causado. Por lo tanto, tendrá que complir tres años y medio de pena de cárcel y permanecer cinco años más en situación de libertad vigilada, además de no poder proximarse a la víctima durante ocho años.