Tras la integración de CaixaBank y Bankia, la dirección ha anunciado que recortará su plantilla en 8.291 personas, 69 de las cuales trabajaban hasta ahora en oficinas de Euskadi. Concretamente se llevarán a cabo 24 despidos en Álava, 23 en Bizkaia y 22 en Gipuzkoa.
En total se cerrarán 1.534 oficinas en todo el Estado, el 27,2 % de la red, pero el banco ha avanzado su compromiso de poner en marcha un plan de recolocación que permita encontrar trabajo en un breve periodo de tiempo a todas las personas que salgan de su compañía.