La SD Eibar cayó ayer en la 31ª jornada de Liga en su visita al Nuevo Los Cármenes. Los armeros volvieron a recibir un severo castigo lejos de Ipurua, pese a competir durante casi todo el encuentro. La eficacia de los locales marcó la diferencia en el primer tiempo. Un tanto del delantero Kike García mantuvo la esperanza en la reanudación, pero el conjunto nazarí encontró su oportunidad al contragolpe para decidir el choque.
En su primera llegada, el delantero Roberto Soldado adelantó a los locales con un disparo desde la frontal del área. El Eibar quiso replicar de inmediato, una doble intervención del portero Rui Silva impidió el empate de los eibarreses. Los de José Luis Mendilibar llegaron al área contraria con mayor asiduidad que otras veces, pero no estuvieron acertados en los metros finales. Antes del descanso, el centrocampista Antonio Puertas conseguía doblegar la renta.
En la reanudación, García lideró la reacción de los armeros con un bonito gol en el 64. Los azulgranas buscaron la portería granadina con insistencia, mientras los locales achicaban balones. El Granada mientras tanto esperó su oportunidad para salir al contraataque que acabaría llegando entrado en el último cuarto de hora de juego.
En el 76’ Soldado aprovechó una buena asistencia del centrocampista Robert Kenedy para anotar el tercero. Minutos más tarde, el propio Kenedy se benefició de un error de la zaga azulgrana para superar al guardameta Marko Dmitrovic y sentenciar el choque.