La Diputación Foral de Gipuzkoa prevé una inversión de unos 20 millones en la ejecución del plan de accion definido hasta 2025. El mapa del ruido de Gipuzkoa se ha diseñado con carreteras de la red foral que soportan más de 3 millones de vehículos al año.
La diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, se reunió ayer con la alcaldesa de Errenteria, Aizpea Otaegi, para debatir sobre los proyectos que se llevarán a cabo en el municipio durante los próximos años. En la reunión, Oiarbide adelantó que la Diputación prevé instalar barreras antirruido en Errenteria, a la altura de los barrios de Beraun, Pontika, Markola, Agustinak y Lartzabal. Las pantallas se ubicarán en la GI-20 y en la AP-8, con un presupuesto de 1,8 millones y 425.000 euros, respectivamente.
«El Plan de Acción contra el Ruido 2025 prevé una inversión de unos 20 millones de euros en varios municipios de Gipuzkoa. El plan de lucha contra el ruido se ha elaborado teniendo en cuenta las carreteras de la red foral que soportan más de 3 millones de vehículos al año y en este mapa se encuentran, entre otras, las carreteras GI-20 y AP-8 a su paso por los barrios de Beraun, Pontika, Markola, Agustinak y Lartzabal «, explicó la diputada de Infraestructuras Viarias.
El estudio revela que en Errenteria, el tráfico de la GI-20 provoca que 3.915 personas sufran un nivel de ruido superior al permitido. Aintzane Oiarbide precisó que «con estas medidas correctoras se beneficiarán 2.985 personas y el 76,25% de los vecinos que actualmente sufren un exceso de ruido tendrán una mejora sustancial en su día a día». El proyecto se redactará este año y contará con un presupuesto de 1,8 millones de euros.
El segundo proyecto se realizará entre Errenteria y Oiartzun, en el cruce entre la AP-8 y la GI-20, para proteger los barrios de Markola, Agustinak y Lartzabal. Las pantallas acústicas actuales se prolongarán durante algo más de 400 metros, protegiendo los elementos sensibles y los núcleos urbanos de la zona. «En esta zona 2.276 personas sufren niveles de ruido superiores a los admisibles. Con la construcción de la pantalla propuesta se reduciría el nivel de ruido que soportan unas 1.500 personas entre 1 y 3 decibelios. Este tramo tendría un presupuesto de 425.000 euros y se acometerá una vez construidas las pantallas de la GI-20 «, declaró la diputada.