La OCDE ha confirmado que la cuña fiscal de nuestro país es más alta que la media de otros países europeos, encontrándose así por encima de los impuestos al trabajo en Dinamarca, Islandia o Noruega.
La cuña fiscal para trabajadores solteros y sin hijos es el indicador más usado para comparar impuestos entre países. En el año 2020, la cuña fiscal en la OCDE supuso el 34,6% de los costes laborales totales, y en España, concretamente, un 39,3%, suponiendo un descenso del 0,12 puntos respecto al año anterior.
Sin embargo, es Bélgica quien lidera la clasificación con una cuña fiscal por encima de España, con un 51,5%, y después, Alemania (49%), Austria (47,3%), Francia (46,6%) e Italia (46%).