La Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) ha pedido a la Diputación de Gipuzkoa que realice un inventario sobre el amianto instalado en edificios y un plan para erradicar la fibra cancerígena.
Esta agrupación contabilizó el año pasado 33 muertes relacionadas con este material y en lo que va de 2021 ya ha registrado 8 casos más. Por ello, Asviame muestra su preocupación por las «miles de toneladas» de amianto que se encuentran en tejados de viviendas, cobertizos, canalones, jardineras o tuberías de la red de agua instalados antes de 2002, año en el que se prohibió su utilización.
Además, esta asociación pone el foco en el «creciente número de vertidos incontrolados de materiales de fibrocemento en el campo» que han sido retirados por «empresas o profesionales no autorizados», hechos que deben tener «un mayor control y sanción».