La presión hospitalaria ha descendido en Euskadi y Osakidetza ha decidido retomar el calendario de cirugías programadas ordinarias que había quedado suspendido desde 26 de abril por la incidencia de la pandemia.
El día que suspendieron las intervenciones las camas UCI ocupadas por pacientes ingresados por complicaciones derivadas de la COVID-19 eran 192. A día de hoy son 146 los pacientes críticos, es decir, un 53% menos. A pesar de ello, en estos momentos Osakidetza sigue en un escenario 3 de un total de 5 del Plan de Contingencia de las UCIs. La situación sigue siendo preocupante con 368 camas de críticos abiertas, de las que un 39,6% están ocupadas por pacientes ingresados por complicaciones derivadas de la COVID-19.