Los menores de 60 años vacunados con una primera dosis de AstraZeneca podrán elegir si la segunda dosis recibida será de la misma marca o si prefieren recibir la de Pfizer.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha explicado que «no es una cuestión de elección», ya que la decisión tomada anoche por la Comisión de Salud Pública fue la de pinchar la segunda dosis de Pfizer, sino que afectará solo a aquellas personas que «por las razones que consideren oportunas no decidieran ponerse» la de ARNm, las cuales tendrán que firmar un consentimiento médico informado.
Por su parte, la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, ha advertido de que esta decisión «ralentizaría la vacunación durante dos semanas».