El hombre de 32 años que ha confesado haber agredido sexualmente a una menor durante las fiestas de la Semana Grande de Donostia en 2018 ha sido condenado a dos años de cárcel y tres de libertad vigilada. Además, no podrá acercarse a su víctima ni comunicarse con ella durante tres años y deberá compensarla con 2.000 euros por los daños sufridos. Sin embargo, la pena de prisión le ha sido suspendida con la condición de no volver a delinquir en cinco años y de abonar la indemnización a la víctima.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 16 de agosto de 2018 en la Disko festa de las terrazas del Kursaal, donde el inculpado conoció a la víctima de 16 años a la que le dijo que él tenía 24 años, a pesar de tener realmente 29. Una vez fuera de la disko festa, a la altura del Paseo Ramón María Lilí, el hombre y la chica «mantuvieron los preliminares propios de una relación sexual mutuamente consentida, con besos y tocamientos». No obstante, en un momento determinado, el procesado comenzó a tocar a la menor en la zona genital, ante lo que la víctima le manifestó «que no deseaba continuar y que quería marcharse». Sin embargo, el hombre hizo caso omiso a los deseos de la mujer y «trató de penetrarla», hasta que finalmente «desistió» y la menor pudo escapar. Tras lo sucedido, la víctima «sufre de un trastorno ansioso-depresivo», vio «empeorada» su situación con «episodios autolesivos y pérdida de rendimiento escolar».