Plantia, la ortopedia de Donostia, te da ideas de cómo adaptar tu casa si tienes a tu cargo niños con alguna discapacidad.
Para los padres de niños con discapacidad es muy importante que el pequeño se sienta cómodo y seguro en casa. Es esencial que puedan desplazarse de forma segura, para así disfrutar de esa autonomía e independencia que les da el moverse en un entorno que dominan a la perfección.
Luz y color en una casa adaptada
La iluminación es uno de los factores más importantes a la hora de adaptar cualquier vivienda, pero aún cobra más importancia si adaptamos la vivienda para discapacidad visual infantil.
Lo mejor es la luz natural, por lo que aprovecha bien tus ventanas colocando cortinas que dejen pasar bien la luz del sol.
No obstante, a algunos niños les puede resultar molesta, como a pequeños con alguna enfermedad que pueda producir fotofobia (intolerancia anormal a la luz por la molestia o dolor que produce). En estos casos, puedes ajustar la luz que entra por las ventanas mediante persianas o estores.
Además, una lámpara portátil puede ser una buena idea para que pueda moverla allí donde necesite más luz para realizar alguna actividad.
Contrastes y objetos en una casa adaptada
Los colores del fondo o superficie frente a los colores de los elementos suponen un factor muy importante a la hora de apreciar bien los objetos para el pequeño con visión reducida.
Una taza blanca sobre un mueble blanco, será más difícil de apreciar para el niño que una taza negra, o de cualquier color oscuro, sobre una superficie blanca.
Sabemos que puede resultar trabajoso aplicar esto en toda nuestra casa, por eso te recomendamos que al menos se cumpla esta regla en el entorno del pequeño: habitación, cuarto de baño, zona de juegos, etc.
También se debería aplicar este factor en aquellos lugares donde nos interese que sea lo más autónomo posible: como la zona donde se encuentren los cubiertos, los vasos, el mantel, para facilitarle la labor de poner la mesa.
Organización de objetos
Debemos intentar que en las zonas de visión o de alcance del pequeño, no haya un exceso de elementos juntos. Por ejemplo, que sobre la mesa de la cocina no encontremos 4 vasos, 5 tazas, 2 boles de cereales y cubiertos, todos juntos y con poco espacio entre ellos.
La razón es muy simple, y es que esto dificulta el reconocimiento de los diferentes objetos por el niño. Al estar todos los elementos tan juntos, es más difícil para él ver los elementos de forma individual e identificarlos.
Identificar por el tacto
Una manera muy sencilla de identificar los diferentes espacios es usando las texturas, por ejemplo en los suelos.
El pequeño puede orientarse de manera más sencilla y rápida, distinguiendo las diferentes estancias, como por ejemplo mediante alfombras. Puede identificar su lugar de juego cuando ande sobre la alfombra o reconocer la cocina cuando camine sobre las baldosas.
Para más información, visita www.plantiaortopedia.com