Ya ha entrado en vigor la nueva normativa de la Inspección Técnica de los Vehículos (ITV) que endurece la gravedad de algunos defectos.
Uno de los principales cambios es la penalización con mayor severidad el fallo en el funcionamiento del ABS, que pasa de leve a grave. También será grave llevar un espejo retrovisor mal sujeto y se establece la posibilidad de comprobar los datos del permiso de circulación por medio del Registro General de Vehículos de la Dirección General de Tráfico en caso de no ser presentado este en la estación ITV.
La nueva normativa mantiene las multas por tener la ITV caducada, que acarrea una sanción económica de 200 euros, tanto si el vehículo está circulando como si está estacionado en el garaje o en la calle. Asimismo, circular con una ITV negativa, es decir, cuando los desperfectos son tan graves que no se permite abandonar la estación por medios propios, supone una multa de 500 euros.