Un hombre de 51 años fue arrestado ayer en Urnieta tras ser sorprendido saboteando las instalaciones de una empresa en la que había trabajado.
El incidente se produjo a las cinco de la madrugada, cuando una llamada alertaba a la Ertzaintza de un posible robo en una empresa ubicada en un polígono industrial de la citada localidad. Una patrulla se desplazó al lugar y sorprendió a un individuo en el interior de las instalaciones cuando manipulaba un vehículo al que había cortado todo el cableado interior del habitáculo del motor.
Los agentes procedieron a la identificación del sospechoso, que llevaba una peluca y una media cubriendo su cabeza. Entre los objetos que portaba hallaron diversas herramientas y un bote de pegamento. Tras comprobar que había forzado la valla perimetral y que había inutilizado una de las cerraduras de una de las puertas procedieron a su arresto.
Según se pudo comprobar, el arrestado era un antiguo empleado de la empresa que había sido despedido hacía dos años al percatarse sus responsables que sustraía diverso material que posteriormente ponía a la venta. Desde entonces, las instalaciones habían sufrido diversos sabotajes causando daños por un valor aproximados a los 200.000 euros.