La Fiscalía de Gipuzkoa y la acusación particular piden veinte años de cárcel para cada uno de los seis jóvenes acusados de la muerte de Santi Coca, el menor fallecido en 2019 tras una pelea en Donostia. Por su parte, El Ayuntamiento de San Sebastián se ha personado en la causa como acción popular, reclamando veinte años de prisión para el procesados al que atribuye haber propinado a Coca la «última y brutal patada en la cabeza» y quince para los otros cinco.
Los hechos, que serán juzgados por un tribunal del jurado, sucedieron sobre las 5.00 horas del 26 de abril de 2019, «en el seno de una discusión» que tuvo lugar en la calle Ijentea, a la altura de la salida de emergencia de una céntrica discoteca.