Los asesores elegidos a dedo por los diferentes altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez costarán este año más de 62 millones de euros.
Esta cifra histórica muestra la gran inflación de puestos de cargos públicos en las altas instancias del sector público, a pesar de la delicada situación de las cuentas públicas tras la pandemia. La llegada a la Moncloa de Pedro Sánchez inició esta senda de creación de cargos de confianza que se aceleró de forma brusca con la entrada de Unidas Podemos en el Ejecutivo en 2020. El resultado es un coste de asesores histórico que es similar, por ejemplo, al presupuesto anual del Tribunal de Cuentas, o del Consejo General del Poder Judicial.