El Gobierno Vasco aprobó ayer un decreto para movilizar el parque de viviendas vacías, que incluye un canon anual para residencias desocupadas, la posibilidad de instar el alquiler forzoso e incluso, en los casos más extremos, la expropiación forzosa.
A partir de ahora los ayuntamientos tendrán la posibilidad de imponer un canon de 10 euros por cada metro cuadrado a las viviendas que ya hayan sido declaradas deshabitadas y que lleven más de dos años vacías. Esa cifra se incrementará un 10% por cada año de desocupación, con un máximo de tres veces el importe inicial.
La nueva normativa también establece la posibilidad de instar el alquiler forzoso a una vivienda deshabitada si está ubicada en una zona tensionada. Asimismo, el decreto prevé la expropiación forzosa, que se aplicará a viviendas deshabitadas por más de un año en zonas de acreditada demanda cuando la expropiación resulte adecuada para garantizar su uso o en casos en los que esa residencia esté en riesgo de ruina o incumpla las normativas de conservación y genere inseguridad. En estos casos, se priorizará su rehabilitación y puesta a disposición de asociaciones sin ánimo de lucro.
No obstante, quedan exentas de estas medidas las viviendas de segunda residencia, los casos de traslado temporal de domicilio por trabajo, salud, dependencia o emergencia social y los hogares ofertados en venta o alquiler a precios de mercado durante un mínimo de tres meses.