El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, la patronal CEOE y los sindicatos UGT y CCOO cerraron ayer un primer acuerdo para la reforma de las pensiones, basado en tres ejes: la subida de las pensiones en función del IPC, la derogación del factor de sostenibilidad aprobado por el PP en 2013 y los incentivos para los que retrasen la jubilación, así como mayores medidas sancionadoras para los que adelanten la jubilación.
Además, se incluye en la Ley General de Seguridad Social una cláusula mediante la que anualmente se realizará una transferencia a través de los Presupuestos Generales del Estado por un 2% del PIB, garantizando cerca de la mitad del incremento de financiación adicional que se prevé que necesitará el sistema de pensiones para 2050.