CaixaBank, que ha cerrado recientemente la compra de Bankia, ha acordado con los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá 6452 salidas voluntarias y el cierre de 1534 oficinas, el 27 % de la red actual.
La última propuesta del banco mantenía el esquema general de compensaciones para las personas que dejen la entidad y recogía la principal exigencia de los sindicatos: que se garantizase la voluntariedad de las salidas. Además, CaixaBank pondrá en marcha un plan de recolocación para que la gente que abandone la entidad encuentre un nuevo empleo en el periodo más corto posible.