La Audiencia de Gipuzkoa ha absuelto al joven acusado de violar en 2019 a una menor de 17 años, aquejada de una discapacidad intelectual, en una casa ocupada en la capital guipuzcoana. La sentencia considera que «nos encontramos ante un claro supuesto de duda fundada» en el que «no cabe más que proceder» a un fallo absolutorio «con todos los pronunciamientos favorables».
El acta de inspección ocular de la casa okupa permite «descartar» que la menor fuera encerrada allí, como denunció en su momento, «con llave y candado», y el examen físico posterior a los hechos «permite no considerar acreditada» las distintas penetraciones relatadas, ya que la joven «mantenía el himen íntegro» y no tenía «ningún tipo de lesión».
Además, la sentencia recuerda que la joven padece una discapacidad del 37 % con «una importante limitación en el plano psíquico» y «un trastorno generalizado de desarrollo con repercusión en sus áreas afectiva y cognitiva», junto con «fantasías de tipo sexual que le desbordan y se manifiestan con problemas de conducta». Asimismo, matiza que su estado psicopatológico «no es perceptible externamente» y que el acusado consideraba a la menor «una igual sin limitación alguna».