El diputado de Medio Ambiente y presidente de la Fundación de Cambio Climático de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, ha presentado esta mañana junto con al director general de Naturklima, David Zabala, el “Informe de Impacto y Vulnerabilidad al Cambio Climático de Gipuzkoa”, elaborado por el Observatorio de la Fundación, en colaboración con la dirección de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
El Informe, que se elabora anualmente, analiza los impactos del Cambio Climático en el medio natural de Gipuzkoa y en 10 sectores socioeconómicos del territorio. Su finalidad es disponer de la información necesaria para anticipar medidas de adaptación y mitigación y reducir así la vulnerabilidad del territorio. Con esta finalidad, el Observatorio de Naturklima estudia la evolución de 80 indicadores meteorológicos, ambientales y sectoriales, internacionalmente homologados, para hacer un seguimiento de la evolución del calentamiento y sus efectos sobre el territorio.
El diputado de Medio Ambiente, Jose Ignacio Asensio, ha manifestado que el cambio climático es una realidad incuestionable y mucho más cercana en el tiempo y en el espacio de lo que nos indica nuestra percepción: “el cambio climático ya está aquí y necesitamos abordar sus efectos con decisión si no queremos poner en riesgo nuestro medio ambiente y la salud y el bienestar de nuestra ciudadanía”. Para ello, es indispensable impulsar “una transición ecológica con una economía verde y libre de emisiones que genere empleo y conduzca a Gipuzkoa por la senda del desarrollo sostenible”, ha dicho Asensio.
La década más cálida desde que existen registros (2010-2020)
La década 2010-2020 es a nivel global la más cálida desde que se tienen registros. Ese mismo período fue también el más cálido en Gipuzkoa desde 1970, registrando los seis años con mayores temperaturas medias desde que se tienen datos. Tomando esa última fecha como referencia, la temperatura en Gipuzkoa ha aumentado 1,2º C y el incremento sobre los actuales niveles podría llegar a 3-4º a finales de siglo. El impacto de este calentamiento es mayor durante la primavera y el verano, habiéndose registrado 30 días cálidos más que hace 50 años, que suponen prácticamente un mes más de verano.
Tampoco la reducción de la actividad y las restricciones de movilidad provocadas por la Covid-19, han sido capaces de frenar esta escalada en el calentamiento. A pesar de haberse reducido la tasa de incremento, las emisiones en 2020 volvieron a subir. La concentración atmosférica de CO2 se incrementa aproximadamente un 0,6% por año., alcanzando en 2020 un nuevo máximo anual (411 ppm). En este sentido, el diputado de medio Ambiente, Jose Ignacio Asensio, ha subrayado que “estos datos constatan la importancia de tomar medidas encaminadas al desacoplamiento del crecimiento económico con las emisiones para romper la correlación que todavía pueda existir en algunos sectores entre el incremento en la actividad económica y las emisiones”
Aumento del nivel del mar y pérdida del 40% de nuestras playas
Según los datos del Observatorio marino costero, que se incorporan por primera vez al informe, en el SE del golfo de Vizcaya se aprecia un calentamiento del mar a partir de los años 80; las tasas oscilan entre 0,10 y 0,25 °C por década, siendo el incremento mayor en superficie y cercano a la costa Guipuzcoana que en los primeros 100 m y considerando todo el golfo de Vizcaya. El nivel medio del mar en el golfo de Vizcaya está ascendiendo a una tasa promedio de 2,5 cm por década desde los años 90. Este ascenso además se está acelerando.
Los impactos citados se traducirán en un ascenso del nivel del mar en el litoral de Gipuzkoa de entre 40 y 70 centímetros para final de siglo. Esto, unido a la previsión de aumento de olas entre 5 y 10%, tendrá como resultado una perdida media del 40% de superficie seca de nuestras playas que, en algunos casos, corren el riesgo de perder hasta un 80% de su superficie y desaparecer casi completamente.
Un 40% de la población sufrirá impactos severos
Las principales consecuencias del calentamiento en Gipuzkoa se darán en forma de inundaciones fluviales y marítimas por subidas de nivel de mar que, según las estimaciones, afectarán directamente al 40% de la población residente en el litoral guipuzcoano. Asimismo, se estima que las personas potencialmente afectadas en zonas frecuentes de inundación por subida de nivel de mar se triplicarán.
Respecto a las inundaciones fluviales, y teniendo en cuenta que muchos municipios presentan una importante parte de su superficie destinada a uso urbano que resulta potencialmente inundable, se prevé que en el caso del esperado aumento de precipitaciones, la mayor parte de los municipios guipuzcoanos estará expuesto al riesgo de inundación fluvial. Los municipios de las cuencas del Oria y del Urumea son los que en general presentan un mayor riesgo.
La repercusión de la subida del mar en las playas de Gipuzkoa afecta directamente también al sector turístico, al perderse un 40% de los arenales así como la afección natural de la pérdida de biodiversidad, que son importantes recursos de atracción turística. En el sector de los transportes, también existen impactos directos por el aumento de las precipitaciones intensas, tormentas y subidas de nivel de mar, ya que se acrecientan el riesgo de deslizamientos y desprendimientos que afectan sobre todo a las infraestructuras viarias que se encuentran sobre o atraviesan zonas inundables o se encuentran muy próximas a la costa.
Los períodos de sequía son otro efecto directo del Cambio Climático en Gipuzkoa, que afectaría sobre todo, al sector agrario del territorio por “mediterraneización” de los ecosistemas forestales, cambios fenológicos, o aceleración de la degradación del suelo. Si bien el porcentaje de suelo destinado a uso agrario no llega al 2% de todo el territorio, el 100% de los municipios y habitantes de Gipuzkoa presentan este tipo de riesgos por las sequías.
Este incremento de temperaturas y fenómenos meteorológicos extremos tienen también efectos sobre la salud de la población de Gipuzkoa. Las olas de calor incrementa el riesgo de mortalidad, y según las estimaciones, en una ciudad como Donostia-San Sebastián, a partir de los 30º C de temperatura, la tasa de mortalidad aumentaría de media un 6,54%. Las olas de frío en inverno también puede afectar negativamente a la población guipuzcoana, especialmente a los sectores vulnerables a la pobreza energética. En general, el aumento generalizado de las temperaturas, el desplazamiento y cambio en la duración de las estaciones tendrá consecuencias sobre las enfermedades de transmisión vectorial, alimentaría e hídrica y las afecciones alérgicas.
En la presentación de las conclusiones de la segunda edición del Informe de “Impacto y Vulnerabilidad al Cambio Climático de Gipuzkoa”, Asensio ha insistido en la necesidad de situar la lucha contra el cambio climático en el centro de las prioridades de Gipuzkoa. En este sentido, ha destacado la necesidad de abordar “una acción local clara en la que instituciones, agentes económicos y sociales y ciudadanía, participen activamente mejorando sus comportamientos en materia de movilidad, consumo y el uso de la energía y del agua para contribuir a reducir las emisiones y alcanzar el objetivo de hacer de Gipuzkoa una sociedad neutra en carbono”.