El empresario catalán Raúl Castañeda dejó el pasado domingo 4.098 euros de propina en un restaurante marbellí, días después de que un cliente se quejara en internet de que le habían pedido que dejara propina en dicho local.
La crítica expuesta en redes sociales un cliente alegaba que le habían pedido propina a pesar de haber gastado en la cena 4.098 euros, de los que 372 correspondían al servicio en mesa.
Castañeda, junto con seis personas más, reservó la misma mesa y cuando llegó el momento de pagar pidió que incluyesen en la cuenta la misma suma que pagó el cliente que se había quejado en su día, es decir, que dejó 4.098 euros de propina. Su cuenta final fue de 8.179 euros.