El Juzgado de Instrucción número 4 de Irun está investigando a la madre de un bebé de cinco meses y a un hombre por el posible «homicidio imprudente o accidental» de la niña, que perdió la vida el 10 de agosto en un despacho de la ciudad.
El Servicio de Patología Forense del Instituto Vasco de Medicina Legal ha comunicado la existencia de una «fractura craneal parietal» en la cabeza de la pequeña, «compatible con un traumatismo directo contra una superficie plana desde cierta altura u otro mecanismo similar, pudiendo tratarse de una muerte violenta, asociada a una etiología médico legal homicida o accidental».
Tanto la madre como el varón declararon como investigados ante el juzgado, pero ofrecieron versiones «incoherentes e inverosímiles» entre ellas según recalca el auto. «Se trata de contradicciones que afectan netamente al fondo del asunto, en cuestiones tan importantes como si el investigado llegó a ver o no a la menor con vida y en buen estado, si emitió algún sonido o si la tuvo entre sus brazos», concluye el escrito.