España es, junto a Grecia, el país donde más ha crecido la deuda pública y privada desde 2019, según los datos ofrecidos por el ‘Global Debt Monitor’.
En el caso de España, el incremento de la deuda se debe fundamentalmente al esfuerzo de la administración para compensar la caída de la actividad, aunque también por la caída del PIB, que hace que la comparación sea más negativa. Según el Banco de España, la deuda pública ha pasado de representar un 95,5% en el cuarto trimestre de 2019 a un 125,2% en el primer trimestre de este año, lo que significa casi 30 puntos de PIB, unos 204.000 millones de euros.
A esto hay que sumar el incremento de la deuda privada, excluyendo el sistema financiero, para hacer frente a la crisis pandémica, y lo que revelan las cuentas financieras de la economía española es que la deuda consolidada de ambos sectores asciende a 1,61 billones de euros, lo que representa el 149,3% del PIB. Eso significa que, sumando la deuda pública y privada, se estaría hablando de un 274,5% del producto interior bruto. Como recuerda el Banco de España, la deuda de las empresas aumentó en el primer trimestre en 57.000 millones de euros, mientras que la de los hogares descendió en algo más de 7.000 millones.