La exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, no quiso responder ayer ante el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza sobre quién o quiénes acordaron la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali en España. Para ello, se amparó en la ley de secretos oficiales, alegando riesgos para la seguridad y defensa del país. No obstante, la exministra defendió que la entrada en abril de Ghali se produjo conforme a la ley y por razones humanitarias.
González Laya está siendo investigada por posibles delitos de prevaricación, encubrimiento y falsedad documental relacionados con la llegada de Brahim Gali el pasado 16 de abril a Zaragoza y su posterior traslado al Hospital de Logroño para ser tratado de coronavirus. Tras mes y medio de ingreso, el líder del Frente Polisario regresó a Argelia.