El Gobierno italiano de Mario Draghi ha enviado a la Comisión Europea el Plan Presupuestario para 2022, en el que se compromete a realizar rebajas de impuestos de más de 8.000 millones de euros y una profunda reforma que reduzca la presión fiscal.
El ministro italiano de Economía, Daniele Franco, ha explicado que «la reforma fiscal se centrará en mitigar la presión fiscal y en rebajar el impuesto sobre la renta de las personas físicas», ya que la carga tributaria debe ser «lo más favorable posible», entre otros factores, para potenciar el empleo y ayudar «al país a crecer en el medio y largo plazo en la medida de lo posible».