El Santuario de Loiola, situado en Azpeitia, ha registrado un brote de Covid-19 que ha causado la muerte de cuatro religiosos de avanzada edad y con patologías previas. Concretamente tres de los jesuitas fallecidos tenían más de 90 años y el cuarto, el último en morir, 75.
El rector del centro, Ignacio Etxarte, ha explicado que el foco se extendió hasta afectar a 10 trabajadores y 12 sacerdotes, pese a que todos ellos habían recibido la vacuna contra el coronavirus. A pesar de ello, en estos momentos ya no quedan positivos en Covid-19 en el santuario y se prevé que los oficios religiosos puedan retornar el sábado a la normalidad.