A pesar de que el PSOE y Unidas Podemos han acercado posturas en un encuentro que han definido como “constructivo” y “cordial”, han fracasado en el intento de zanjar la crisis por la reforma laboral. Además, ambos grupos han evitado hablar expresamente del papel de la vicepresidenta Calviño, ya que Podemos rechaza que participe en la negociación.
Aparentemente la tensión de los últimos cuatro días se ha apaciguado, aunque solo en parte, y el PSOE y Unidas Podemos se han emplazado a nuevas conversaciones.