El primer ministro de Portugal, António Costa, ha anunciado que a partir del próximo 1 de diciembre el país volverá al estado de emergencia sanitaria.
En consecuencia será obligatorio presentar el pase sanitario para entrar en el país, el uso de las mascarillas en espacios cerrados será obligatorio y habrá que presentar certificados de vacunación o pruebas negativas de coronavirus para poder acceder a bares, restaurantes, espacios de ocio y eventos deportivos.
Asimismo, del 2 al 9 de enero han previsto «una semana de contención», en el que teletrabajo será obligatorio y las discotecas permanecerán cerradas.