A pesar de que el 7 de octubre de 2020 cuando en presencia virtual de los principales presidentes del Ibex y embajadores europeos, entre otros, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que iba a presupuestar 27.000 millones de euros para acelerar los fondos europeos en 2021 dentro del Plan de Recuperación y eso generaría «un impacto adicional en el Producto Interior Bruto de más de 2,5 puntos anuales en los próximos tres años».
Ya ha transcurrido un año desde entonces y, visto que no sólo no se han ejecutado, sino ni siquiera comprometido gran parte de esa cifra inicial, su aportación en 2021 no es de 2,5 puntos, sino «próxima a cero». «Calculo un 0,6% como máximo y es posible que menos», indica a este diario la economista de Funcas, María Jesús Fernández en una estimación muy compartida por otros servicios de estudios. En la catarata de datos que ha publicado esta semana la oficina estadística de la Comisión Europea, Eurostat, aparecen dos terribles para España: es la economía que peor está recuperando los niveles de PIB previos a la pandemia y la que más productividad ha perdido.