Ante el colapso de la Atención Primaria y el aumento de la presión hospitalaria causados por la pandemia, Osakidetza ha decidido contratar a profesionales jubilados. En un principio, los médicos jubilados se dedicarán a tramitar bajas y los enfermeros reforzarán la campaña de vacunación.
El decreto-ley que permite que los profesionales sanitarios jubilados puedan incorporarse voluntariamente a los servicios de salud sin ver mermada la cuantía de su pensión y con los mismos derechos y las mismas condiciones laborales que el resto de trabajadores sanitarios en activo fue aprobado la semana pasada por el Gobierno español.