El Centro de Preparación para la Reutilización (CPR), dirigido a la reparación y la reutilización de residuos textiles, voluminosos y RAEEs, completa las infraestructuras del Complejo Medioambiental de Zubieta y aumentará un 30% la tasa de reutilización de Gipuzkoa. Asimismo, la nueva infraestructura generará una reducción del 10% en las emisiones de CO2 de los sectores energético e industrial.
El nuevo Centro de Preparación para la Reutilización (CPR) supondrá una inversión de 13 millones de euros y creará 190 nuevos puestos de trabajo, de los cuales el 57% va a estar destinado a personas en riesgo de exclusión social.
La licitación para la realización del proyecto básico para la construcción del edificio destinado a albergar el Centro de Preparación para la Reutilización se abrió el 3 de febrero y estará abierta hasta el 21 de febrero.
José Ignacio Asensio: “El Complejo Medioambiental de Zubieta es la primera infraestructura del estado en ofrecer una respuesta integral al ciclo completo de la gestión de los residuos urbanos y sitúa a Gipuzkoa en la vanguardia europea”.
“La nueva infraestructura para la prevención refuerza la apuesta por una nueva economía circular descarbonizada, que impulse la transición ecológica en Gipuzkoa creando empleo de calidad, con especial atención a los sectores más desfavorecidos, contribuyendo así a la justicia social”.
José Ignacio Asensio, diputado de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, y Mónica Pedreira, directora de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, han presentado la licitación para la redacción del proyecto básico para la construcción del Centro de Preparación para la Reutilización de Gipuzkoa (CPR), que se abrió tras aprobación en Consejo de Diputados, el 3 de febrero y estará abierta hasta el 21 de febrero.
La nueva instalación completará los actuales tratamientos de reciclaje y valorización de los residuos urbanos con la reutilización, avanzando en su nivel de excelencia al incorporar la prevención como paso previo, tal y como indica la jerarquía comunitaria de residuos. Asensio ha subrayado la importancia de esta nueva infraestructura especializada en prevenir la generación de residuos y ha asegurado que, con esta nueva planta, “el Complejo Medioambiental de Zubieta es la primera infraestructura en el estado en ofrecer una respuesta integral al ciclo completo de la gestión de los residuos urbanos y sitúa a Gipuzkoa en la vanguardia europea”.
La nueva infraestructura apuesta por la preparación para la reutilización que, junto con la prevención, son las dos opciones prioritarias en la jerarquía comunitaria de gestión de residuos. La actividad del CPR estará centrada en la reparación y la reutilización de residuos textiles, voluminosos y los procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs), con la finalidad de alargar su vida útil. De esta manera, se reduce el consumo de energía y materias primas en la producción de nuevos bienes, disminuyendo las emisiones de CO2 y fomentando la economía circular.
Según el cálculo de impactos medioambientales, la entrada en funcionamiento de la nueva infraestructura reducirá un 10% las emisiones de gases de efecto invernadero de los sectores industrial y energético de Gipuzkoa y aumentará un 30% los elementos reutilizados, disminuyendo nuestra dependencia de los recursos naturales y haciendo más sostenible nuestro ecosistema industrial. Asimismo, se prevé un impacto económico de 11,8 millones de euros generados por la venta de artículos reutilizables. La nueva planta se ubicará en una parcela del Polígono de Eskuzaitzeta y estará integrada en las instalaciones del Complejo Medioambiental de Zubieta.
El CPR, supone el desarrollo de un nuevo sistema de gestión integral de residuos voluminosos, textiles y aparatos eléctricos y electrónicos, que prevé tratar 12.600 toneladas al año. En el año 2020, en Gipuzkoa se recogieron selectivamente el 57,96% de los residuos domésticos (182 mil toneladas), de los cuales 8.959 toneladas correspondían a las fracciones que se van a tratar en el CPR, (3.321 toneladas de voluminosos, 2.238 de RAEEs y 3.400 toneladas de textil). Para seguir avanzando en los objetivos de reciclaje y recogida, ha señalado el diputado foral Asensio, “es imprescindible avanzar en la prevención y la reutilización, a través de la innovación, la apuesta por el ecodiseño y la puesta en marcha de infraestructuras que permitan promover el consumo sostenible y el derecho a reparar”.
La previsión es que el CPR entre en funcionamiento a lo largo del 2024. Este año 2022, se realizará el proyecto básico y saldrá a concurso la construcción, financiación y explotación del centro. A comienzos de 2023, se iniciarán las obras, con un plazo de ejecución de entre 12 y16 meses, de modo que en 2024 entraría en funcionamiento, con capacidad de gestionar 5.500 toneladas (1.461 de voluminosos, 2.722 de RAEEs y 1.319 de textil). En una segunda fase, aproximadamente para el 2027, su capacidad aumentaría hasta las 12.600 toneladas indicadas.
190 nuevos empleos
Además de los beneficios medioambientales, el CPR aspira a ser un referente de la nueva economía verde, digital y competitiva. Con su puesta en marcha en 2024, se crearán 107 nuevos puestos de trabajo que se ampliarán hasta llegar a 190 puestos en su segunda fase. La iniciativa aspira, asimismo, a reforzar la sostenibilidad social del proyecto, destinando el 57% de los nuevos empleos a personas en situaciones de vulnerabilidad y en riesgo de exclusión, haciendo que la transición ecológica en Gipuzkoa sea justa y se haga en clave de bienestar para las personas.
A este respecto, Asensio ha señalado que “El CPR refuerza la apuesta por una nueva economía circular descarbonizada que impulsa una transición ecológica justa en Gipuzkoa, creando empleo de calidad y prestando especial atención a los sectores más desfavorecidos, contribuyendo así a la justicia social”.
Por lo que se refiere a su dinámica de funcionamiento, en el CPR de Zubieta se recogerán los residuos voluminosos, RAEEs, textiles y otros de pequeño tamaño, procedentes de mancomunidades o de particulares que los depositen directamente en el Centro. En la planta, se llevarán a cabo las tareas de recepción, verificación, clasificación, limpieza y reparación. Además, contará con una zona llamada “Reparamanía”, un espacio público dedicado a la autorreparación de artículos, dotado de herramientas necesarias y expertos que proporcionarán asesoría y ayuda a los particulares.
Habrá espacios diferenciados de arreglo de ropa, de aparatos eléctricos, de muebles y de otro tipo de productos, siempre dirigidos a ofrecer soluciones alternativas a la obsolescencia programada. También habrá una zona dedicada al público infantil para dar sus primeros pasos en manualidades de upcycling. El CPR dispondrá también de una Zona Comercial para la venta de los artículos recuperados, con una previsión de un mínimo de 6 tiendas especializadas: muebles, ropa, infantil, aparatos electrónicos, deporte, productos de comercio justo y local, mobiliario de oficina…). En la parte superior del edificio se prevé un espacio abierto para ubicar un restaurante.