La Ertzaintza arrestó el domingo en dos ocasiones a un joven de 22 años de edad por sendos delitos contra el patrimonio cometidos en Donostia.
Por un lado, hacia las doce y media de la noche se solicitó presencia policial en el Paseo Duque de Mandas de la capital porque se había sustraído un bolso a una mujer. Una vez en el lugar, la víctima informó a la dotación de la Ertzaintza de que un joven le había robado el bolso mediante el procedimiento del tirón y que había salido corriendo detrás de él, a la vez que alertaba a las personas que se encontraban en la vía pública de lo sucedido. De este modo, con la ayuda de otros viandantes, logró retener al autor de la sustracción y recuperar el bolso. Acto seguido, la patrulla identificó al sospechoso y procedió a su detención por un presunto robo con violencia. Horas más tarde, el arrestado fue puesto a disposición judicial y, posteriormente, quedó en libertad.
Ya durante la tarde, alrededor de las cuatro, un varón había dejado apoyada su bicicleta en una pared, en la calle Padre Larroca, mientras tomaba una consumición en un establecimiento hostelero y, en un descuido, un chico se montó en ella y huyó del lugar. Poco después, el personal de seguridad de la estación de tren de Easo alertó a la Ertzaintza, debido a que había un joven con una bicicleta que no parecía de su propiedad. Los agentes desplazados a la estación pudieron comprobar que tanto la bicicleta como el sospechoso, coincidían con las descripciones que se habían facilitado del hurto en la calle Padre Larroca. Por lo tanto, se detuvo a esta persona que, según se pudo comprobar, había sido arrestada ya esa madrugada por el robo de un bolso en el Paseo Duque de Mandas.