La Sociedad de Ciencias Aranzadi, con el patrocinio del Ayuntamiento de Hondarribia, está desarrollando el proyecto “ERROTARRI HARROBIAK JAIZKIBEL MENDIAN, Hondarribiko XVI. mendeko gizartea eta ofizioak”. El alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu, y los miembros del equipo de estudio Iñaki Sanz-Azkue (miembro del departamento de herpetología de Aranzadi) y Denis Álvarez Pérez-Sostoa (doctor y profesor de la UPV/EHU) han comparecido en el Salón de Actos del Ayuntamiento para dar cuenta sobre la investigación que se está llevando a cabo. El director del equipo es Javier Castro y el cuarto miembro es Joseba Alonso.
El Alcalde Txomin Sagarzazu ha agradecido “a los miembros que hoy han hecho realidad este interesante trabajo. Que las personas que me rodean hoy dediquen su tiempo para hacer estas magníficas aportaciones es muy satisfactorio. El año pasado nos explicaron el proyecto a todos los grupos municipales, en una salida montañera que hicimos en el mismo Jaizkibel.
Vimos que era muy acertado y queremos seguir manteniendo la colaboración iniciada entonces. Cuando vayamos a realizar la modificación de crédito del presupuesto en abril tendremos en cuenta la cantidad necesaria para seguir con la misma colaboración”.
Iñaki Sanz-Azkue explica que “en un principio, iniciamos una investigación que tenía por objeto la búsqueda de canteras de piedras de molino. Teníamos un documento antiguo en el que se podía ver que en Jaizkibel existían canteras de piedras de molino, pero no exactamente dónde. A partir de entonces empezamos a trabajar porque no sabíamos exactamente dónde y qué había.
25 canteras de sillería
Para ello, comenzamos a seguir las pistas y hemos marcado 79 áreas de muestreo, investigando una por una y descubriendo 25 canteras de sillería de las que 7 consideramos que son de gran interés”.
Denis Alvarez Pérez-Sostoa detalla que “hemos podido saber que en una de esas 7 canteras citadas se hacían piedras de afilar, que pueden servir para hacer hachas por ejemplo. A principios del siglo XVI Lope de Isasti, historiador de Lezo, decía en una crónica que las flechas de Jaizkibel se llevaban a América. Si tenemos la certeza de que eran trasladadas a Sevilla y Cádiz, y si no se utilizan en ninguna de las ciudades, sospechamos que las flechas de Jaizkibel se trasladaban al continente americano, donde en el siglo XVI se estaba creando una nueva sociedad.
Ahora queremos reforzar esa hipótesis y saber hasta dónde llegaron, queremos seguir indagando en ello. Agradecemos al Ayuntamiento su apoyo y queremos seguir trabajando conjuntamente”.
Desde el Ayuntamiento “estamos analizando cómo socializar este excelente trabajo realizado por el grupo de trabajo. Es posible que lo haga a través de la Fundación ARMA PLAZA, incluso con una visita guiada, pero todavía no tenemos fijado el procedimiento”, concluye el Alcalde Sagarzazu.