La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha animado a todas las personas que puedan sentirse víctimas de abusos en el seno de la Iglesia a que lo denuncien y acudan a los servicios que ofrece el Gobierno vasco para ser «escuchados y orientados». Para ello se han puesto a disposición de las víctimas equipos psicosociales y juristas y se han habilitado tres números de teléfono; el 900 100 928 en Gipuzkoa, el 900 40 00 28 en Bizkaia y el 900 18 04 14 en Álava.
Además, Artolazabal ha pedido a la Iglesia que asuma su «responsabilidad» por los casos de abusos sexuales producidos en su seno, a pesar de que ha matizado que no pueden pagar «justos por pecadores». La consejera ha condenado así «de forma rotunda» estos abusos y vulneraciones de derechos humanos sobre personas «muy vulnerables como son los niños y niñas». A su juicio, lo primero que las víctimas quieren sentir es «cercanía, que se les escuche, después que se sepa la verdad y por último el amparo de la ley». «La mejor forma para que esos abusos no puedan volver a repetirse es que se denuncien. Para ello se implementan por parte del Gobierno la colaboración por parte de la Ertzaintza para que se puedan hacer esas denuncias y desde las competencias del Departamento en el área de Justicia hay un servicio de atención a la víctima y de justicia restaurativa que pueden atenderlas», ha añadido.