Los expertos para la ambiciosa reforma fiscal que el Gobierno quiere llevar a cabo ya ha presentado sus propuestas. Y el documento, efectivamente, contiene una notable subida de impuestos que afectan a numerosos ámbitos del sistema impositivo y en los que se incluye una subida del IVA; más impuestos para el diésel y también para la gasolina en un momento en el que los carburantes están en máximos; y una armonización para las comunidades en Patrimonio y Sucesiones y Donaciones.
En la subida del IVA, los expertos plantean que se tienda un tipo simplificado de este impuesto y que se vayan eliminando, progresivamente, los tipos reducidos. Esto es una recomendación que ya se ha planteado en más de una ocasión desde Europa dado que la recaudación comparativa de España es más reducida.
«Los regímenes especiales del IVA, y, en especial, el simplificado y el del recargo de equivalencia, presentan serios inconvenientes en su diseño y funcionamiento. De acuerdo con el examen realizado, es probable que los costes para el conjunto de la sociedad de su mantenimiento sean mayores que los beneficios», explican los expertos, que piden también ayudas y beneficios para las rentas más bajas que se verían afectados en mayor medida por la simplificación del impuestos.
En cuanto a incremento del diésel y la gasolina, que fue adelantada por este periódico, los expertos proponen dos medidas. Primero, «igualar la fiscalidad de diésel y gasolina de automoción», esto es, eliminar la rebaja fiscal de la que actualmente goza el diésel. Y segundo, «se recoge una revisión de la fiscalidad de hidrocarburos que se traduce en una subida sustancial de la tributación sobre los hidrocarburos, en particular sobre el gas natural y los carburantes de automoción».