Un estudio del Observatorio Vasco de la Juventud concluye que “en los últimos dos años se aprecia un aumento de la importancia concedida a la imagen física y, al mismo tiempo, un descenso de la satisfacción con la misma tanto entre los hombres como entre las mujeres jóvenes, pero más acusada entre ellas. Ello se traduce en peores balances que en años anteriores”.
En una escala de 0 a 100, la juventud vasca concede una importancia de 71 puntos, de media, a la imagen física y muestra una satisfacción con su propia imagen física de 70. Es decir, en general, muestran un balance equilibrado, con una pequeña diferencia de -1 punto. No obstante, hay diferencias por sexo y edad. “Las mujeres jóvenes dan más importancia que los hombres a la apariencia física (72 y 70 puntos, respectivamente), pero se muestran menos satisfechas que ellos con su propio aspecto, por lo que el balance es negativo en el caso de las mujeres (-3 puntos), mientras que entre los hombres es positivo (+2)”.
Además, a medida que aumenta la edad se va concediendo menos importancia a la imagen física. La juventud de 15 a 19 años da 74 puntos a la importancia, lo que provoca un balance negativo de -3, ya que la satisfacción con su propio físico es de 71 puntos.
El grupo que mayor insatisfacción siente con su imagen física es el de las mujeres de 15 a 19 años. Hay una diferencia de -6 puntos entre la importancia y la satisfacción concedida a su imagen, frente al equilibrio que muestran los chicos de esa edad entre importancia y satisfacción.
En todos los grupos de edad los hombres presentan un balance positivo entre la importancia y la satisfacción con su físico. En el caso de las mujeres, únicamente quienes tienen de 25 a 29 años presentan un equilibrio entre la importancia concedida y la satisfacción.