La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha comunicado que tanto Euskadi como la Unión Europea se hallan en situación de emergencia energética, que afecta tanto a los hogares, como al conjunto del tejido empresarial.
Ante la emergencia energética provocada por la guerra, y teniendo en cuenta la dependencia energética de Euskadi respecto al exterior, el Gobierno Vasco ve más necesario que nunca intensificar las políticas de eficiencia energética en las que la industria vasca lleva años, afortunadamente, invirtiendo. «Urge acelerar infraestructuras de energías renovables que en Euskadi son escasas y necesarias, y necesitamos innovar en la obtención de energías limpias como por ejemplo el hidrógeno, ámbito en el que como hoy se ha podido comprobar Euskadi trabaja de manera contundente», afirma Tapia.
En todo caso, esta emergencia energética exige soluciones urgentes y extraordinarias que nos hacen mirar a la Unión Europea, donde se ha anunciado una iniciativa para modificar el modelo marginalista del mercado eléctrico.
Este jueves, 10 de marzo, está previsto que el Consejo Europeo analice la opción de desacoplar el coste de la energía del precio de referencia del gas. Una decisión que Tapia entiende urgente para que el coste de la electricidad no impacte tan negativamente ni en la sociedad ni en la competitividad de empresa vasca.
En todo caso, ante una situación de emergencia energética como la que estamos viviendo, el Gobierno Vasco considera oportunas medidas extraordinarias que permitan activar nuevos recursos europeos, del Estado y recursos propios de Euskadi encaminados a paliar esta afección. «Al igual que pudo actuarse en la fase de emergencia sanitaria, también la emergencia energética exige una actuación global con medidas contundentes de impacto, flexibles y ágiles», afirma la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente.