Según el indicador elaborado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), el ‘think tank’ vinculado a la CEOE, la brecha de eficiencia del gasto público en España sitúa a la Administración nacional entre las más ineficientes de las economías desarrolladas.
Este indicador concluye que los poderes públicos españoles malgastan uno de cada siete euros que tienen a su disposición por las ineficiencias generadas por el exceso de burocracia, la falta de evaluación de las políticas públicas o las duplicidades entre administraciones. Y va más allá, explicando que solo con que la gestión pública doméstica se igualara al estándar de eficiencia que acreditan el conjunto de los países de la Unión Europea se podrían prestar los mismos servicios públicos que ahora por 60.000 millones de euros menos.