Esta semana Euskadi ha comenzado a administrar la vacuna contra el Herpes Zoster para ayudar a disminuir esta dolencia en el futuro. La inoculación se lleva a cabo de manera proactiva desde los servicios de Osakidetza responsables del seguimiento de la salud de las personas mayores de 18 años que forman parte de los colectivos de riesgo, siguiendo un orden de prioridad establecido por el Consejo Asesor de Vacunas de Euskadi y atendiendo a la disponibilidad de dosis.
En Euskadi se administrará la vacuna Shingrix, que precisa dos dosis con un intervalo de 2 meses entre la administración de la primera y la segunda. Esta vacuna previene y protege frente al virus de la varicela zoster y de la neuralgia postherpética (dolor continuo y duradero en el tiempo, después de que las ampollas del herpes zóster hayan desaparecido) que es la complicación más habitual cuando se padece esta enfermedad.
El herpes zóster, también conocido como “culebrilla”, es una infección causada por el virus varicela-zóster y el riesgo de padecerla aumenta con la edad (a partir de los 50 años) especialmente en situaciones de inmunodepresión. Su incidencia cada vez es más alta, mayormente en mujeres. A pesar de que no sea una enfermedad asociada a una alta mortalidad, las complicaciones pueden ocasionar discapacidad y una disminución importante de la calidad de vida.