Tras cinco días de rastreo infructuoso, el día de ayer los servicios de emergencias dieron por terminada la búsqueda del joven migrante senegalés que desapareció el pasado sábado cuando trataba de cruzar el río Bidasoa para pasar la frontera.
Se ha decidido poner fin a las tareas de búsqueda en el agua, pero la Ertzaintza seguirá investigando el caso por si aparecen nuevas pistas.