Ante el miedo por un posible desabastecimiento, el Ministerio del Interior ha reforzado la actuación contra los piquetes informativos que secundan la huelga indefinida de transportistas iniciada este pasado lunes. Así, se han desplegado a casi 24.000 efectivos y se han organizado convoyes de camiones custodiados por la Guardia Civil para garantizar el servicio.
Además, el Gobierno ha negado que la huelga se deba al incremento del precio de los carburantes, como sostienen sus convocantes, a los que acusa de provocar “un boicot alentado desde el odio y las posiciones de extrema derecha”, en palabras de la ministra portavoz, Isabel Rodríguez. “Hay que manifestarse claramente y rechazar esa actitud violenta de una minoría que quiere empañarlo como si fuera un acto del ejercicio del derecho de huelga, cuando es un boicot en toda regla y está alentado por posicionamientos de odio que en nada favorecen al diálogo, la convivencia y a afrontar con fortaleza un momento de tanta dificultad como el actual”, ha explicado Rodríguez.