Este hombre, que conducía borracho en la ciudad Coroico (Bolivia), fue parado por la policía para pedirle explicaciones. «¿No está en estado de ebriedad?», le preguntó la agente. «No sé, tal vez mi amante…», respondió el conductor, refiriéndose a que le contestara la mujer que iba en el coche.
«¿Usted es de La Paz, de aquí, de qué lugar?», cuestionó la policía, a lo que el hombre sorprendió con su respuesta, que hizo reír levemente a la agente: «De Ucrania. He venido de la guerra».
Después, continuó la conversación en la que se evidenciaba que el hombre iba borracho. «Baje del vehículo», le pidieron. «Claro, ¿por dónde? Me voy a transformar», respondió él. «Permítanos la llave», le dijeron. «¿La llave de qué?», preguntó él.