Las autoridades polacas han confirmado que el periodista vasco Pablo González continuará en prisión provisional hasta el próximo 29 de mayo, tras ser encarcelado el pasado 28 de febrero bajo la acusación de espiar para Rusia cuando trabajaba como ‘freelance’ informando sobre la llegada de los refugiados que huyen de la guerra.
La familia y su abogado no han podido comunicarse con Pablo desde que fue detenido. Éste solo puede hablar con el cónsul español en Varsovia, quien ha comunicado a la familia que se encuentra bien física y anímicamente. Además, ha transmitido que Pablo se ha declarado inocente de las acusaciones de espionaje.