Según los cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el gasto medio en alimentación de las familias españolas podría ser en 2022 unos 500 euros más que en años anteriores. Actualmente cinco de cada seis productos han elevado su precio. Las subidas más acusadas son las del aceite, especialmente llamativos los porcentajes en el caso del aceite de oliva (casi 54%) y el aceite de girasol (más de 49%) de marca blanca. La margarina, la pasta, los plátanos de Canarias o el salmón también superan el 30%. En general, el observatorio de precios OCU revela que la subida media es del 9,4% respecto al nivel de precios de marzo de 2021.
Este sobrecoste viene a sumarse a los precios más elevados de suministros y combustibles, para provocar que cada vez sean más las familias que tienen dificultades para afrontar sus gastos cotidianos: si en 2021 era un 8% de la población, según el reciente estudio de solvencia familiar, ahora ese porcentaje puede incrementarse significativamente.
