Un hombre de 74 años llamado Benito al que le falta una pierna trasladaba en su coche a dos jóvenes que volvían de fiesta en Ourense. Lo que podría haber sido una tranquila vuelta a casa terminó convirtiéndose en una persecución policial. Finalmente, la policía logró detener el vehículo y los jóvenes pudieron marcharse a su casa.