La Comisión Europea ha alertado hoy a España por su excesiva deuda pública, privada y externa, así como por la alta tasa de desempleo, datos que muestran «vulnerabilidades» en la economía que las autoridades comunitarias han detectado desde hace años y califican de «relevancia transfronteriza».
Por ello, Bruselas solicita a España que garantice una política fiscal «prudente» durante 2023, limitando el gasto a nivel nacional por debajo del crecimiento potencial a medio plazo y ofreciendo apoyo temporal a los hogares y las empresas vulnerables.
Con respecto al desempleo, Bruselas ha advertido de que persiste la «segmentación» del mercado laboral entre temporales e indefinidos, así como el elevado paro juvenil, aunque destaca que «las reformas laborales pasadas y recientes y la aplicación continuada del plan de recuperación ayudarán a atajar el resto de vulnerabilidades de España».
Además, otro de los «desequilibrios» de la economía española identificados por las autoridades comunitarias es el nivel de préstamos dudosos o «non-performing loans» (NPL, en inglés) y el riesgo que plantean especialmente en los sectores con alto consumo energético y los golpeados anteriormente por la crisis de la covid-19, como el turístico.
Por su parte, la Comisión Europea ha propuesto mantener congeladas durante 2023 las reglas europeas de control del déficit y la deuda públicos, un año más de lo previsto debido al impacto de la guerra en Ucrania sobre la economía de la Unión Europea.